RUTA DE LA TORRE DE MARIAKA
La primera parte de la ruta la realizamos por los exteriores del pueblo, entre caseríos, viendo vacas, caballos, ovejas... y a la vera del río. Luego, poco a poco, el camino se fue haciendo más salvaje y menos urbanizado. Hacía calorcito, pero nuestro camino iba entre las sombras de los árboles.
Poco a poco, el estómago nos aclamaba bocatas, así que, cuando estábamos pensando en pararnos de nuevo a comer, vimos que... de nuevo el camino se cruzaba con el río! (esta vez, de forma más salvaje y caudaloso que antes). Entonces, nos decidimos a cruzar, algunos (Amaia y Noelia) pasaron sin mojarse, de piedra en piedra, pero los demás, nos descalzamos, subimos los pantalones y cruzamos (el agua estaba tan fría como la del Ebro en el Gr99). La monitora Eider, se resbaló y se mojó tooool culo (menudo remojón!!). Tras esta pequeña aventura, nos sentamos a comer, para secar los pies y reirnos del momento "chofff!".
Por fin, llegamos al pueblo, compramos unas fresquitas bebidas y disfrutamos de la sombra y el descanso, hasta que se hizo la hora de coger el bus de vuelta.
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